Sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe...Sólo la cultura dá libertad...No proclameis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura. (D.Miguel de Unamuno)




lunes, 28 de febrero de 2011

NUEVOS AIRES EN HUELVA


Efectivamente, parece que los vientos frescos de la reforma nos llegan de poniente procedentes del nuevo mundo para instalarse indefinidamente -sería lo deseable- en nuestra ciudad.

La FOPAC, con Francisco Rodriguez Bogado (Kiko Bogado) a la cabeza está realizado una encomiable labor de recuperación de fórmulas exitosas que años atrás dieron lustre a nuestro Carnaval Colombino, además de poner en práctica nuevas ideas encaminadas a potenciar las actividades callejeras.

Una ardua labor que han emprendido con inusitado empeño y grandes dosis de ilusión. Sólo hace falta que el pueblo de Huelva responda con su asistencia y apoyo para que la fiestas carnestolendas alcancen su máximo esplendor y popularidad.



Tampoco nos debe preocupar mucho que nuestros carnavales no sean tan multitudinarios. Somos los que somos y muy a gusto. Todo aquel que lo desee puede sumarse a la fiesta porque nuestras puertas están abiertas para todo el mundo, sin excepción alguna ni ante ninguna circunstancia. No podemos obligar a nadie a que le guste el Carnaval. Nuestra máxima es respetar la libertad de los demás para que puedan respetar la tuya. He aquí el caso.

Ya está bien de pedir angustiosamente el rebozado humano de las calles, ni de compararnos con otros pueblos que se desbordan porque siempre ha sido así. Son sus fiestas mayores y su población la disfruta como les da la gana, porque para eso son suyas. En Huelva no lo son, ni nunca lo fueron aunque antaño tuvieron un esplendor y prestigio difícil de igualar. Así que no nos rasguemos las vestiduras ni nos empeñemos en lo imposible.

Ya tenemos uno de los mejores Concursos de Carnaval de España entera, por su calidad artística, literaria y musical. Si nuestros carnavales, al pueblo le parece lo bastante atractivo ya vendrán solos los que quieran disfrutarlos. Estamos de acuerdo que cuanto más gente en la calle mejor sería para la fiesta, la economía, la imagen de Huelva y muchas cosas más, pero esto es lo que hay. Los que tenemos la suerte de disfrutarlo sólo podremos ofrecerlo con nuestro mayor encomio, cariño y generosidad.



Ya sabemos de la indolencia que hacemos gala los choqueros para todas las cosas que verdaderamente merece la pena. No es nuevo que nos dejamos querer hasta que ya no se pueda más y se da el caso que en multitud de ocasiones se nos va el santo al cielo y dejamos pasar el tren de las oportunidades para luego lamernos las heridas cobardemente cargando las responsabilidades a quienes en algún momento dieron la cara o advirtieron que teníamos a las puertas de casa una hermosura y nos quedamos con la más fea...luego tienen la culpa los pringaos de siempre y eso no es justo.

Como no nos meneemos nosotros, las grandes oportunidades se la llevarán otros más espabilados... y mira que todos lo sabemos, pues nada, una vez mas y otra vez y otra vez nos volvemos a mear fuera del tiesto. ¡Maldita sea mi estampa choquera! ¡ A ver si despabilamos de una vez, caramba!


Decía en mi pregón- y digo ahora- que hay demasiados desaprensivos poniendo piedras en el camino de las ideas y el trabajo desinteresado de quienes hacen la fiesta de Carnaval.

Carroñeros que sólo buscan la confrontación, soliviantando a los ciudadanos enmascarando sus despreciables maniobras para darse a valer como salvapatrias honrados y admirables.

Necia consideración porque además de ofender la inteligencia de los ciudadanos nos ponen a todos en el renglón de los estúpidos porque le seguimos la corriente o callamos indolentes ante tamaño ultraje.

Entre otros,  me refiero con estos comentarios a esos "plumíferos mercachifles" que se las dán de periodistas -columnistas, locutores, blogueros, críticos, etc.- y se dedican a despellejar a todo el que coge por delante, repartiendo insidia en vez de concordia, egregios jueces de la ignominia, verdugos desbandados, ejecutores contundentes de la libertad que se amparan en ésta gloriosa ventura de los hombres (la libertad de expresión) para cercenar las ilusiones de los artistas por el sólo hecho de buscar el ansiado aplauso que premie su trabajo y méritos tan desinteresadamente ofrecidos.

Son los mismos de siempre, los que años tras año vienen despitados al Carnaval, tropezando por las aceras de la poca vergüenza y la ignorancia para entrometerse en las glorias faranduleras del Gran Tetaro. Lugar "sanctotum" para los artistas del circunloquio y las pamplinas, las risas, la mascarada genial, los trebujeques del amor y la simpatía, la gran feria de las vanidades donde todos cabemos con el cuerpo disfrazado pero el alma de par en par, sin pliegues de malaleche camuflados con gramática parda.


A mí me daría vergüenza escribir o hablar tan mal de las cosas de mi tierra y de mi gente, al amparo de la libertad de prensa para poner como los trapos a la FOPAC, a los grupos que no les gusta, a quienes el respetable rinde pleitesía como reconocimiento a su labor, a la organización que debe regirse por unas normas de mínimos para que la fiesta transcurra por buen camino, etc.
Normas que todos debemos respetar y no vulnerar, precisamente, cuando lesionan sus intereses particulares.

Ésos que no quieren destacarse delante del escenario, como el resto de los medios de comunicación, no sea que los vea la audiencia cuando abandonan la sala enmedio de una actuación que, por muy mala que sea, merece todo el respeto del mundo. Es una obligación moral y profesional soportar la programación en su totalidad  para poder opinar con veracidad, honradez y exactitud, que es lo que tienen que hacer y no criticar al voleo robando comentarios a los acólitos, compadres y demás ganado que pulula fuera del Teatro, sin saber lo que ocurre dentro.

¡¡Mala ralea la de ésos personajes que sobran en nuestro carnaval !!... no podemos consentir el enemigo dentro de casa. Nadie permitiría que en su hogar escupieran en el suelo, ni ramplaran con su despensa.

¿Porque vamos a consentir que los traidores del carnaval, los esquiroles de la fiesta, los emboscados detractores campen a sus anchas en nuestro territorio? ¿no nos damos cuenta del daño que hacen al Carnaval de Huelva?...

¡¡ No mirarles a la cara, hombre, que no llevan razón alguna cuando rajan tan alegremente. Que dejen de dárselas de listos cuando son unos botarates negligentes que no saben ni donde están de pie!!...con su actitud demuestran que no les gusta ni respetan el Carnaval. ¿Vds. los han visto alguna vez disfrazados, los han visto en la cabalgata o cantando coplillas de carnaval charangadeando las calles?¿ han estado en alguna rueda de prensa convocada por la FOPAC u otras iniciativas representando a sus medios?...por ejemplo.

Yo, como pregonero, quiero alzar mi voz contra cualquiera que hable mal de nuestra fiesta y  no consentir que tiren por tierra las ilusiones y el trabajo de quienes se dejan el pellejo sobre los escenarios o en la organización del Carnaval y mucho menos tan gratuitamente.

¡¡ Disfrutemos del Carnaval que son pocos días y no dejemos que nadie venga a estropearnos la fiesta !!

Hasta pronto amigos, estoy por el Gran Teatro. Os espero.

lunes, 21 de febrero de 2011

LA DIVINAS

Una comparsa mixta excepcional, dirigida por Raúl Barneto e interpretada por un elenco de jóvenes artistas de ambos sexos que causaron asombro entre los espectadores asistentes a su primera actuación en el Gran Teatro de Huelva.
Han demostrado, una vez más y por si alguien aún duda, que la mujer tiene un sitio en el Carnaval y que por mucho que les pese a los puristas del género, sus voces son tan pulcras y bellas que, para nada, desvirtúan los cánones comparsistas. Ya quisieran algunas comparsas netamente masculinas parecerse a éstas DIVINAS porque su musicalidad, acordes, tonalidades y, en definitiva, el cromatismo de sus voces han recreado una obra magistral. Todo ello sin haber metido en el paquete de los aciertos el contenido literario de su repertorio que merece la máxima calificación.
Siempre en su tipo, recreando una pantomima olímpica, sensual, directa, efusiva, crítica y reivindicativa han puesto muy alto el listón de la calidad y mucho tendrán que afinar las demás comparsas en lid para sobrepasar los méritos de éstas espectaculares chicas y sus respectivos acólitos, al mando de la instrumentación y una segunda voz de perfecta ejecución durante todo el repertorio.
Han inovado, recreado y divertido con su actuación en preliminares y se espera mucho más para las siguientes fases, si las tendencias fariséicas no influyen en la decisión del jurado.
Otra cosa nos luciría a los onubenses si, en vez, de tirar por tierra éstas agrupaciones mixtas o femeninas, le diéramos más cancha y ánimos para seguir en la brecha, entre otras cosas porque hacen más por la fiesta que tantos nefandos academicistas, enteraillos o ladrones de orejas.
Debemos potenciar éste tipo de agrupaciones porque darían a nuestro carnaval el estilo propio que no tiene y de paso, nos desprenderíamos de ése cordón umbilical del gaditanismo que tanta influencia deja en nuestros lares. No digo nada reprobante de nuestros queridos vecinos porque admiro el citado estilo carnavalero, pero sí enfatizo en que deberíamos fijar nuestro horizonte en cosas más propias que ajenas, sin tener que rasarnos por unas normas que, posiblemente, ya queden absoletas, por lo menos en lo que a nosotros nos atañe.
Es decir y no mucho soñar que Huelva podría destacar por ser la Provincia que más respeto y gusto practica con las agrupaciones femeninas o mixtas, en cualquiera de sus apartados, indistintamente de la calidad de dichas agrupaciones que serán medidas por un mismo y único rasero, en vez de compararlas siempre por el tipo de sus voces, naturalmente muy diferentes a la de los hombres y  que tantos obtáculos se le imponen por culpa de los citados academicistas de las cuartetas carnavaleras.
Si una agrupación presenta buenas letras, buena música, interpreta con afinación, tono y compás, luce un vestuario admirable y bordan la puesta en escena, debería pesar lo mismo que otra que lo hace igual y no tener que sosportar un lastre negativo por el sólo hecho de se mujer. Puede gustar o nó, pero deben gozar de las mismas posibilidades que sus advesarios.
Ya digo, que otra cosa pasaría con nuestro Carnaval si las agrupaciones con mujeres proliferasen en nuestra fiesta. Seguro que ganaríamos en todos los aspectos mucho más que renqueando al pairo de las normas impuestas por otros magisterios foráneos.
Me declaro ferviente admirador y defensor de las agrupaciones de mujeres en el Carnaval de Huelva y me derrito si encima lo hacen bien, bien, bien como LAS DIVINAS.