Sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe...Sólo la cultura dá libertad...No proclameis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura. (D.Miguel de Unamuno)




jueves, 26 de agosto de 2010

LOS TONTOS DE CAPIROTE

ELMUNDO-Huelva Noticias, 27/01/2005

     Es una de las más acertadas acepciones de nuestro rico y sabio lenguamento popular y se aplica sobre aquellas personas que carecen de la más mínima sensatez o que sus actos, ideario y comportamiento van a la deriva sobre la razón y la lógica.
     Estos tontos de capirote, suelen ser personas desdeñosas, agrias, poco gentiles...desprecian a quienes no aplauden sus delirios, son falsetes, hipócritas, embusteros y rapiñosos. Hurgan en las vidas ajenas esperando encontrar en ellas, el gravoso pecado con que redimirlas de sus penas.
     Gritan a voz pelada, con grandes aspavientos, reclamando la máxima espectación, buscando el mayor número de incautos donde sembrar su cizaña. Son gente que tropiezan mil veces con la misma piedra y no se avergüenzan de ello.
     En casi medio siglo de mi vida, no he encontrado a un tonto de capirote que no ajuste a éste perfil. Me dan pena y asco a la vez. 

     Les viene el apelativo porque suelen ser capillitas ultras de Semana Santa y todos se ponen  el capirote, es decir el antifaz homologado por la Iglesia, para su particular Carnaval.
     No quiere decir esto que todos los que gustamos y vivimos la Semana Santa, seamos así, sino que aquí es donde se suele encontrar, con demasiada facilidad, a ésta particular especie animal.
     Cuando intento comprender el porqué del divorcio palpable entre Carnaval y Semana Santa siempre llego a la conclusión de que por ahí enmedio andan metidos ellos.
    
     Ya no se adoran dioses paganos, ni estamos en los tiempos de los mitos apócrifos, ni tampoco las carnestolendas tienen su sentido en ponerse ciego de fornicio y bebercio -ojalá- infringiendo leyes a todo pasto o practicando la venganza, como se atemorizaba al pueblo en tiempos de Franco.
     La fiesta consiste en regalarnos días de diversión con la posibilidad de hacerlo enmascarado por si la vergüenza nos puede, las normas lo restringen, un párroco satiricón disfrazado de Conan descubre que hemos vulnerado los mandamientos o simplemente porque nos dá la gana.
     ...la Semana Santa es de derechas y el Carnaval de izquierdas...¡vaya chorrada más estúpida!.
     Quien pregona ésta máxima/mínima es, seguramente, un jefe de centuria de los tontos de capirote.
    
     Les quiero explicar que cuando se incumplen los preceptos de la autoridad eclesiástica de manera sistemática, con nocturnidad y alevosía,  sin recato y públicamente, se maldice poniendo a Dios por testigo sin respeto alguno, cuando se ofende a nuestros padres con ésa soberbia innata de la especie que nos caracteriza, etc. no queda argumento alguno para recriminar a los demás de los pecados cometidos.
     ¡Tonto de capirote, no acuses a otros para desviar la atención de tus miserias. Respeta al prójimo, si puedes, ya que no eres capaz de respetarte ni a tí mismo!.

     El Carnaval es una fiesta donde reina la alegría y casi todo es de mentirijilla, la gente se disfraza para dar rienda suelta a su imaginación y vivir leyendas soñadas imposibles de trasladar a lo cotidiano. Se canta y baila, se disfruta con parodias y coplillas que denuncian públicamente los agravios que no defiende la justicia como debería....es tan sencillo que solo ésos tontorrones con sacro antifaz se escandalizan porque otros disimulan haciendo público lo que ellos hacen a escondidas.
     Somos muchos los carnavaleros que amamos y respetamos la Semana Santa, pero también son muchos los semanasanteros que no respetan el Carnaval. Quieren que la cruz la cojan otros y ellos, delante del paso.
     ¡Tonto de capirote,déjate de tonterias, ponte un disfraz de lo que sea y vente al Carnaval que cuando llegue Semana Santa, yo me iré contigo a disfrutar también por las esquinas de Huelva!.